Por qué menguas Luna llena?
por mi dolor o el de ella?
Por qué escondes tu otra cara?
por mi vergüenza o su olvido?
Está en mis manos escrito
el libro de los silencios
está en mis ojos tallado
un manantial de recuetdos.
Bajo mis pies se recoge
el polvo de los caminos
Bajo mi palma no llueve
ni el llanto de los mendigos.
Mi corazón detenido
es de cristal y ámbar duro
y mi cerebro en letargo
de telarañas y ausencias.
Por quién menguas Luna llena
por su dolor o mi hastío?
Por qué escondes tu otra cara
por su pudor o mi frío ?
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jueves, 21 de noviembre de 2019
viernes, 15 de noviembre de 2019
Se me subió la depre 6 Amor cachorro
El amor es un tierno cachorro
con el que puedes jugar;
hasta que crece
y te devora...
con el que puedes jugar;
hasta que crece
y te devora...
Se me subió la depre 5 gotas de agua
Escribiré mi nombre
sobre una panela de hielo,
para que sea famoso
al menos entre las gotas de agua;
me aclamarán las multitudes cristalinas
que pueblan los océanos del mundo...
¡Valiente esperanza...!
sobre una panela de hielo,
para que sea famoso
al menos entre las gotas de agua;
me aclamarán las multitudes cristalinas
que pueblan los océanos del mundo...
¡Valiente esperanza...!
Se me subió la depre 4 mi furia
Esta noche quiero explotar
nuclearmente,
y llevarme al mismísimo infierno
a todo el planeta conmigo...
¡Trágame tierra!
nuclearmente,
y llevarme al mismísimo infierno
a todo el planeta conmigo...
¡Trágame tierra!
Se me subió la depre 3 la serenidad de tu sonrisa
La última caricia en el lecho de muerte,
todas las noches repitiéndose
como un holocausto cotidiano.
Y yo, mi soledad siamesa
y la terrible osadía agorera,
le decimos adiós;
noche a noche,
a tu cruel ausencia.
todas las noches repitiéndose
como un holocausto cotidiano.
Y yo, mi soledad siamesa
y la terrible osadía agorera,
le decimos adiós;
noche a noche,
a tu cruel ausencia.
Se me subió la depre 2
La última caricia en el lecho de muerte,
todas las noches repitiéndose
como un holocausto cotidiano.
Y yo, mi soledad siamesa
y la terrible osadía agorera,
le decimos adiós;
noche a noche,
a tu cruel ausencia.
todas las noches repitiéndose
como un holocausto cotidiano.
Y yo, mi soledad siamesa
y la terrible osadía agorera,
le decimos adiós;
noche a noche,
a tu cruel ausencia.
Se me subió la depre 1 Uffa!
UFFÁ!
qué fastidio de día
y qué melancolía;
qué bochorno sin nombre
y qué pesadez de hombre
que soy...
justo hoy
en verdad no me tolero
y lo único que quiero
es deshacerme de mí...
qué fastidio de día
y qué melancolía;
qué bochorno sin nombre
y qué pesadez de hombre
que soy...
justo hoy
en verdad no me tolero
y lo único que quiero
es deshacerme de mí...
sábado, 9 de noviembre de 2019
Tristeza oxigenada
Tristeza indetenible, inquebrantable, inacabable, irrepetible, impostergable, inaguantable;
tristeza etérea, invisible, aviesa, pálida
como la luz de la mañana entre ramales
de árboles de frondosa penumbra.
Como la tiniebla inequívoca
de la noche profunda, cuando más profunda es la noche
y las estrellas han huido despavoridas
a sus guaridas siderales.
Tristeza arácnida de telaraña vacía
sin una vulgar mosca entre sus redes,
tristeza aclimatada a los inviernos tropicales;
de nevados riscos y heladas sombras
en mis venas doloridas
por recuerdos brumosos:
Tañe tus cuerdas de guitarra ausente,
afina tu arpa melodiosa,
toca de nuevo el órgano basílico y templario
del fondo de los sesos.
Que tu concierto sea un soplo
de brisa de venados y tapires
y báquiros en manadas solidarias,
un sonar de cascabeles sin venenos,
un aplauso marítimo a horizontes lejanos e indefinidos,
un aroma de nardos y claveles
en las tierras escondidas del sauce y del ciprés,
un murmullo de chicharras
y un silencio de mendigos.
Que tu concierto sea
latigazo al egoísmo despiadado,
mordida voraz de caimán enfurecido,
zarpazo eficaz de bengala enardecida
tragándose al tigre que le diera un nombre.
Tristeza inconsecuente, impaciente, intransigente, inconsciente y transmutada
en piedra filosofal nunca descubierta,
en santo grial inútilmente humedecido
por sagrada salivación,
en poder de holocausto asteroideo,
sucumbe ante la metamorfosis sublime
que transforma el lúrido arrastre
en majestuoso vuelo...
Da paso a la alegría
tristeza oxigenada.
tristeza etérea, invisible, aviesa, pálida
como la luz de la mañana entre ramales
de árboles de frondosa penumbra.
Como la tiniebla inequívoca
de la noche profunda, cuando más profunda es la noche
y las estrellas han huido despavoridas
a sus guaridas siderales.
Tristeza arácnida de telaraña vacía
sin una vulgar mosca entre sus redes,
tristeza aclimatada a los inviernos tropicales;
de nevados riscos y heladas sombras
en mis venas doloridas
por recuerdos brumosos:
Tañe tus cuerdas de guitarra ausente,
afina tu arpa melodiosa,
toca de nuevo el órgano basílico y templario
del fondo de los sesos.
Que tu concierto sea un soplo
de brisa de venados y tapires
y báquiros en manadas solidarias,
un sonar de cascabeles sin venenos,
un aplauso marítimo a horizontes lejanos e indefinidos,
un aroma de nardos y claveles
en las tierras escondidas del sauce y del ciprés,
un murmullo de chicharras
y un silencio de mendigos.
Que tu concierto sea
latigazo al egoísmo despiadado,
mordida voraz de caimán enfurecido,
zarpazo eficaz de bengala enardecida
tragándose al tigre que le diera un nombre.
Tristeza inconsecuente, impaciente, intransigente, inconsciente y transmutada
en piedra filosofal nunca descubierta,
en santo grial inútilmente humedecido
por sagrada salivación,
en poder de holocausto asteroideo,
sucumbe ante la metamorfosis sublime
que transforma el lúrido arrastre
en majestuoso vuelo...
Da paso a la alegría
tristeza oxigenada.
lunes, 4 de noviembre de 2019
Amor truncado
Y el amor
ese amor que no germina
que se pudre bajo tierra,
ese amor que no termina
de alcanzar su serranía...
Ese amor de lejanía
que se pierde y se extravía...
Ese amor de los "te quiero"
que nos brillan por su ausencia
es amor que se ha enquistado
en un duelo de impaciencia.
Es amor amordazado
que no puede ni expresarse
pues no tiene las palabras
ni los versos de "alma mía"
Y aunque le sobre poesía
es amor enajenado
que se escapa hacia el olvido
de un momento que no existe,
de un instante que se ha ido.
ese amor que no germina
que se pudre bajo tierra,
ese amor que no termina
de alcanzar su serranía...
Ese amor de lejanía
que se pierde y se extravía...
Ese amor de los "te quiero"
que nos brillan por su ausencia
es amor que se ha enquistado
en un duelo de impaciencia.
Es amor amordazado
que no puede ni expresarse
pues no tiene las palabras
ni los versos de "alma mía"
Y aunque le sobre poesía
es amor enajenado
que se escapa hacia el olvido
de un momento que no existe,
de un instante que se ha ido.
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