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miércoles, 11 de diciembre de 2019
Y tú no estás
Gélidas agujas clavadas en la piel
se entierran hasta horadar los huesos
y este viento frío que no deja de soplar
cargado de avispas y avispones invisibles
es toda una tortura
Qué locura
salir al aire libre, de estos tiempos,
sin más cobijo que un recuerdo disidente
de la mente
que miente y miente y miente. y miente…
Ya no estás
Y tal vez
en realidad
nunca estuviste
como los sueños que al despertar
se disuelven en la nada.
Salir a la calle
sin más cobijo que el olvido
decidido y distinguido
de una mente
que miente y miente y miente. y miente…
Cómo me cuesta recordar tu rostro
tus ojitos melifluos y distantes
tu cabello entre trigal y naranja
tus labios de cerezas agridulces
y ese maravilloso par de soles
que amanecen en tus mejillas…
Cómo me cuesta recordar tu risa
y tu fragante sonrisa ajazminada
y tus rosados silencios
y tus traviesas palabras
trajeadas de amapolas
y de flores de apamate
Y el cierzo del norte invade mi humanidad
y se hospeda sin permiso en mis costillas
helándome el aire en los pulmones
helándome la sangre del músculo cardíaco.
Y tú no estás para cobijarme…
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